Los 13 tipos de personas que te encuentras si juegas al pádel
Compañeros o rivales, seguro que has jugado con ellos
1. El flipao
Tiene el mejor saque, ese cortado que bota muy bajito y es casi imposible de devolver pero tiene un hándicap difícil de superar: es un ‘flipao’. Ese saque le entra una de cada cinco o seis veces, así que su segundo saque es menos temible y por arriesgar comete muchas dobles faltas. Además, intenta golpes inverosímiles y muy pocas veces, por no decir casi ninguna, le salen bien.
2. El que sin él nunca se jugaría
Se encarga de reunir a los otros tres amigos, reserva la pista, les cita a una hora en el club e incluso va mandando mensajes a todos por la mañana para que no se queden dormidos. Sin él el partido no sería posible.
3. El nuevo
Es un rol que lógicamente se va pasando de jugador a jugador en cada grupo de amigos que juega al pádel, pero todos tienen algo en común: están llenos de miedo y puedes sentirlo en sus ojos la primera vez que juegas contra ellos. Se piensan (y puede que tengan razón a veces) que llegan a un grupo de campeones mundiales. El nuevo, que solo sabía que existía el pádel hasta por oír hablar a algunos compañeros de la oficina y por la afición de Aznar, es malo, como se espera. Sé duro con el nuevo, porque él lo será también con el próximo nuevo.
4. El reclutador
Existen dos tipos de reclutadores. El primero y más válido es aquella persona que cuando alguien del grupo habitual que quedáis se borra del plan definitivamente se pone a mover contactos sin parar. El reclutador de este tipo es una gran persona y sin él seguramente vuestra afición no iría más. De hecho, muchas veces suele ser también la persona que se encarga de reservar la pista. El segundo tipo es algo más peligroso, básicamente porque invita a jugar a todo el mundo, y hay veces que acierta, pero otras trae a su cuñado, su primo, o su colega, y todos sabemos que vuestro grupo de amigos de pádel es selecto. A este último hay que ponerle freno.
5. El bruto
También suele tener un mayor bagaje en el tenis y le encanta eso de devolver la pelota en cualquier intercambio reventándola contra la pared hasta hacer que bote en el campo contrario. En ocasiones, incluso por hacer eso pierde el punto pero el parece ser feliz, quizá por liberar adrenalina con semejante golpetazo que da con la pala.
6. El de las cañas
Se pasa la mitad del partido de cachondeo, esperando a las cañas de después. Si junto a su compañero va ganando, se dará prisa por terminar lo antes posible. Si en cambio va perdiendo, se jugará la mayoría de pelotas para acabar pronto y empezar a beber. Un tipo de jugador competitivo según las circunstancias pero con un único objetivo: hincharse luego cerveza.
7. El inconformista
Puede acabar de perder un partido por dos sets a cero que el tipo no se rinde y te pide un doble o nada: «el que gane el siguiente set gana también el partido», te dice. Y no, hay que pararle los pies. Has perdido, acéptalo. Sigue adelante con tu vida.
8. El que se nota mucho que viene de jugar al tenis
Ha jugado casi toda su vida al tenis y se nota. Abusa del golpe liftado y aunque por ritmo de bola pudiese ganarte los puntos, sus golpes con altura acaban encontrando la pared. Apenas utiliza el cortado o ‘slice’, un tipo de tiro clave en el pádel. En este deporte, más vale maña que fuerza.
9. El de cristal
Un clásico. El típico amigo que ha sido operado hace meses (casi siempre del ligamento cruzado) y que a mitad de partido se retira porque siente molestias.
10. El friki de las palas
Se sabe toda las marcas, controla todos los materiales, y es posible que castigue tu oído al repetirte una y otra vez el último modelo. Fue la persona más feliz del mundo cuando se compró su primera pala superior a los 100 euros. Ahora ya ha superado la barrera de los 200 alguna vez, y promete no parar.
11. El federado
Se federó porque era el mejor de vuestro grupo y le dio la impresión de que esto del pádel se perdía una gran estrella si él no entraba en escena. Pero hay más. Se ha federado fundamentalmente por razones mayores: es un fiel defensor de que el pádel debería ser deporte olímpico.
12. El zurdo
Tiene la ventaja de no ser diestro, que no es poca cosa. Tiene mucha facilidad para crear ángulos y arrinconarte en las paredes laterales. Eres perfectamente consciente de que si él fuese diestro le ganarías pero caes ante él una y otra vez.
13. El que juega más en WhatsApp que fuera
Todos sabemos que la unión de vuestro grupo de pádel depende en gran medida del grupo de WhatsApp. Y en él, hay siempre uno que, más allá de usarlo para quedar y recordar la hora de partido, lo utiliza para bombardearos a memes, vídeos y todas las chorradas que pasan. Esto hará más amenos el día a día de algunos, pero los miembros del grupo que ya tenéis mil chats, seguro que no tenéis tanto cariño a su actividad wasapera.