Siete claves para formar el tándem perfecto con tu pareja de pádel
Una buena conexión con tu pareja de pádel es fundamental para conseguir jugar en perfectas condiciones sin perder la motivación
Como si de la búsqueda de la media naranja se tratase, debemos dedicar tiempo y esfuerzo a encontrar a nuestra pareja de pádel perfecta. Cuando hayamos encontrado a la persona que mejor se adapta a nuestro juego y con la que compartimos una conexión especial, tenemos que ponernos manos a la obra para no perder la motivación y sacar el máximo partido de nuestras capacidades.
“El pádel es un deporte individual que se juega en pareja”, enuncia Juan Pedro Vegas, miembro del Grupo de Trabajo de Psicología del Deporte del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.Por esto, hay que seguir una serie de pautas para conseguir una compenetración absoluta tanto dentro como fuera de la pista.
1. Busca objetivos comunes
A la hora de coger la pala y saltar a la pista, es importante tener claro cuál es nuestra meta en el juego. Fran Cintado, especialista en entrenamiento mental en la Escuelas Alta Competición Pádel, explica que «si nuestras metas incluyen logros y resultados en competición, es importante que haya un consenso y un acuerdo en cuanto a los objetivos a alcanzar, metodología de trabajo y calendario competitivo». Porque si tú quieres ganar el torneo municipal y tu compañero solo busca adelgazar, mal asunto.
2. Trabaja la comunicación
Como en cualquier otro deporte que se practique de forma colectiva, la comunicación bien tratada es importante para manejar de forma adecuada las diferentes situaciones del juego. Juan Pedro Vegas defiende un trabajo de comunicación entre los dos miembros de la pareja junto con un psicólogo del deporte porque “una comunicación eficiente y bien gestionada puede potenciar el rendimiento del jugador en la pista, al igual que una comunicación mal gestionada y poco eficiente puede echar por tierra un partido, e incluso romper una pareja de juego”.
3. Cuidado con las críticas
No solo es importante saber manejar una crítica constructiva, también lo es darla de forma adecuada para tratar de generar una respuesta positiva del compañero. Para ello, Juan Pedro Vegas recomienda intentar entender lo que pasa por la cabeza del otro jugador, no ser categórico y no dar críticas negativas en público. Fran Cintado apunta que “es mejor comentar los problemas cuando haya acabado el partido” para después trabajar sobre ellos.
4. Entrenad juntos
También es aconsejable que, en la medida de lo posible, la pareja entrene junta. Esto, según Fran Cintado, «facilita la comunicación, el control de las emociones, la automatización de las tácticas de juego y mejora la confianza de uno hacia el otro».
5. Haz comentarios escuetos durante el partido
Dando por hecho que la comunicación ha sido entrenada previamente, durante el partido los comentarios entre jugadores deben reducirse. Esto ayuda a mantener la concentración en el juego y no perder de vista los objetivos. Los mejores momentos para realizar estos comentarios son “tras finalizar cada punto, al acabar un juego o en los momentos de descanso entre juegos o sets”, como explica Juan Pedro Vegas.
6. Ayuda siempre a tu pareja
Según Cata Tenorio, jugadora profesional de pádel , “tú tienes que hacer bueno a tu compañero”. Para conseguirlo, Fran Cintado enumera los puntos fundamentales: “Debes mostrarte siempre positivo, animarle constantemente, no darle importancia a los errores y utilizar frecuentemente la palabra ‘nosotros’. Aunque tu compañero esté jugando mal, nunca debes reducir tus esfuerzos”.
Juan Pedro Vegas, considera muy efectiva “una comunicación privada entre ambos jugadores para conocer las causas de los errores que se cometieron durante la competición, ofreciendo un feedback bidireccional entre los dos”.
7. Confía en tu compañero
Aunque la confianza es algo que se va ganando con el tiempo y los entrenamientos, un jugador no puede dar el 100% de sí mismo si no confía por completo en su compañero. “Sin esta confianza siempre nos sentiremos cojos, nos faltará algo fundamental y nuestros esfuerzos irán disminuyendo hasta caer en la apatía y en la falta de comunicación”, concluye Fran Cintado.