Roberto Díaz, uno de sus mentores, nos transporta a la niñez del número uno
Con apenas once años Fernando Belasteguín recorría, todas las semanas, los más de 260 Km que separaban su Pehuajó natal para llegar a la estación de Retiro en Buenos Aires donde le esperaba Roberto Díaz, padre de Godo y Mati Díaz. Durante un tiempo la casa de los Díaz sería el segundo hogar de Bela. Con los años Fernando Belasteguín fue depurando su juego y conformando una máquina perfecta de ganar. Hoy, tras quince años consecutivos como número uno nos remontamos a los orígenes de ese niño «gordito» de la mano de su mentor.