Aspectos psicológicos a la hora de elegir pareja de pádel
No cabe duda que lo primero que un jugador/a tendrá en cuenta a la hora de elegir pareja con la que jugar a pádel será, su nivel de juego. Es decir buscaremos un jugador/a que tenga un nivel de juego parecido al nuestro. Esto ocurre en el pádel de adultos y en el pádel de menores, y sin embargo son muchos los casos de parejas formadas por jugadores/as con un excelente nivel de juego pero que, por cuestiones ajenas a los aspectos técnicos, no han conseguido consolidarse (sirva el ejemplo de Juan Martín Díaz y Juani Mieres, ambos excelentes jugadores, pero no consiguieron complementarse, y como este existen otros muchos ejemplos), y esto ocurre, porque además de los aspectos meramente técnicos, se tendrá que tener en cuenta una serie de aspectos que pasamos a desglosar:
Personalidad de cada uno de los jugadores, cada jugador, lógicamente tiene su forma de ser, y por lo tanto tiene su forma de afrontar cada situación en el juego, pero además todos tienen su “ego”, su autoestima y en muchas ocasiones se producen conflictos motivados por estos “choques” de personalidades. Por ello es importante a la hora de buscar pareja en el pádel que las de los miembros de la pareja sean complementarios, deberíamos buscar lo que se llama, la armonía emocional.
Asunción del rol en la pareja, cuando nos decidimos a formar pareja con un determinado jugador/a, es probable que nuestro rol cambie en función de las características de juego de cada jugador/a (por ejemplo, el caso del que he hablado antes, Juani Mieres, siempre ha sido, con las parejas que ha jugado el jugador que definía los puntos, jugando habitualmente en el revés, sin embargo al formar pareja con Miguel Lamperti, asume su rol dentro de esta pareja, ya que Miguel es un jugador agresivo, que utiliza en muchas ocasiones la potencia en su juego, y que además es un líder emocional, en este caso Juani deberá asumir su rol, no menos importante, para que la pareja consiga objetivos). Cuando no se asume el papel a desempeñar dentro de la pareja y se comienza a competir entre los miembros del equipo, éste, está condenado al fracaso.
Paciencia en los resultados, es muy habitual que si los resultados no llegan en los primeros torneos que se juegan, el jugador/a con más rasgos narcisistas, que se considere técnicamente superior quiera formar otra pareja, sin tener en cuenta que los objetivos, en la mayoría de los casos, llega con la constancia, con la seguridad de la complementariedad de los jugadores/as y que es importantísimo establecer metas a medio plazo, dentro de los objetivos que se marquen. (Un ejemplo en este sentido es el de las jugadoras Carolina Navarro y Cecilia Reiter, que han pasado por distintas fases de resultados, siendo las número uno, para posteriormente pasar una bache de juego y resultados y en la actualidad consiguiendo unos objetivos, acordes a sus capacidades actuales).
Conocimiento de mi compañero/a, debo saber en cada momento del juego, como debo motivar a mi compañero/a si considero que se ha salido de su nivel óptimo emocional, si le gusta que se le hable, que se le chille, si acepta la crítica o no, etc. Deberemos conocer qué hacer en cada momento de un partido o de una competición, para que la armonía emocional se mantenga de la mejor manera posible. Y en este sentido es muy importante trabajar la comunicación no verbal, que aunque en muchas ocasiones un gesto de cuerpo, una mueca con la cara, que el compañero, interprete como una crítica negativa, puede ser suficiente como para sacar del partido al compañero criticado y perder el partido de forma rápida.
Por ello antes de comenzar una pareja nueva a competir, es importante determinar cuáles son las pretensiones, objetivos (que deberán ser realistas) , pero sobre todo deberemos tener muy en cuenta que un equipo se forma con; comprensión, respeto, comunicación, coordinación, esfuerzo mutuo, y en situaciones conflictivas es cuando cada jugador debe aportar su liderazgo, asumiendo cada uno su rol, y es importante tener muy claro que un equipo de pádel no lo forman solamente dos jugadores/as que jueguen bien, que evidentemente facilitará el cumplimiento de los objetivos, pero el pádel es algo más que jugar bien.