El juego en verano
Ahora que una gran parte de los amantes del pádel juegan en pistas que no son las habituales, que cambian de clubes por los desplazamientos veraniegos, Vibor-A nos da una serie de pistas muy sencillas para que la adaptación a las nuevas condiciones de altura y clima sean lo más llevaderas posible…
Los partidos al nivel del mar favorecen el juego defensivo, a menor altura, mayor presión y por lo tanto menos velocidad de golpeo y menor poder de bote y rebote. Si pretendemos que los partidos no resulten demasiado lentos y aburridos, es importante utilizar un tipo de bolas de mayor bote y que sean nuevas.
Si jugamos en altura en verano, las altas temperaturas provocan que las bolas tengan más presión, siendo más ligeras y con más bote. El juego será rápido y los puntos efímeros. Ideal para compartir la pista con un compañero poderoso en el juego de ataque.
La humedad en verano provoca el mismo efecto en las bolas que el frío en invierno. Las pelotas pesan más y por lo tanto tienen menos poder de rebote al impactar. Lo peor que se pueden encontrar los amantes del juego vertiginoso es un alto porcentaje de humedad en una pista al nivel del mar y unas bolas gastadas y con poco bote. Mejor tomarse unas cañas y esperar mejores condiciones.
Con un alto grado de humedad no se debe abusar de golpes de remate. El lance que en un principio parte como ganador, se puede quedar a mitad de camino y resultar perdedor. Es difícil contener el impulso de pegador cuando una bola viene franca, pero hay que tener en cuenta y estar mentalizado antes de entrar en la pista de que las condiciones no son propicias para ese tipo de juego.
Tenemos que hacernos a la idea que si jugamos al nivel del mar y con humedad, los partidos van a tender a alargarse y el juego de defensa a imponerse. Tendremos que estar ágiles a la hora de buscar compañero de juego. Será mejor compartir pista con un buen defensa.
El cristal, con humedad, se vuelve más rápido y resbaladizo, resultando una superficie poco predecible. Por lo tanto, tendremos que tener en cuenta este factor para aprovecharnos de él y que nuestros adversarios no lo hagan tanto.
Si el nivel de humedad es muy alto, hay que tener cuidado con los lances cortados, ya que el control se vuelve muy delicado al estar la superficie de golpeo de la pala resbaladiza. Es mucho mejor emplear golpes planos.