Alejandra Cardozo, una década enseñando pádel adaptado
Es una de las monitoras más antiguas del prestigioso staff de profesionales que integran la Asociación. Está vinculada a Aspado (Asociación para todos) desde abril del año 2007, monitora de las escuelas Infantil y Adultos de Valdebernardo y lleva también la escuela de Adultos de Rivas.
“Buscando información por internet sobre diferentes cursos de pádel, para poder ampliar mis conocimientos, me encontré con la página de Aspado. Me interesó mucho el tema y decidí hacer el curso. Desde el mismo momento en que Kiki de la Rocha (presidenta de la Asociación) abrió la boca para contarnos de que iba todo, quedé enganchada y supe que estaría aquí sí o sí”.
Durante el primer año, esta uruguaya nacida en la ciudad de Durazno, se propuso asistir como voluntaria a todas las escuelas que posee la Asociación hasta que por fin comenzó a formar parte de la gran familia de Aspado. “Junto con Carlos, que era el monitor en ese momento de la escuela infantil de Valdebernardo, comencé a trabajar con los chicos y luego ya fui ampliando mi actividad. Estoy realmente encantada y agradecida por pertenecer a esta hermosa familia”, destacó.
La escuela Infantil de Valdebernardo cuenta con 16 alumnos, que tienen una clase semanal de 45 minutos y funciona los lunes de 17:30 a 20:30 horas. Mientras tanto, la escuela de adultos tiene 18 alumnos y las clases se desarrollan los miércoles de 17:00 a 20:45 horas.
En su escuela de Rivas para adultos, cuenta con 5 alumnos que reciben formación los sábado de 10:00 a 11:30 horas, también en clases de 45 minutos cada una.
Consultada sobre cómo funciona una clases, Alejandra explicó que “las clases son bastante parecidas que una clase convencional con pequeños matices, dependiendo de la movilidad o el nivel que tenga el alumno. Los grupos los hacemos de acuerdo al nivel de pádel y no en base al grade de discapacidad que tengan, por lo cual en cada clase podemos encontrarnos con chicos con diferentes tipos de discapacidad pero con similar nivel de pádel”.
Recuerda que su alumna más pequeña es Beatriz Polo del Pozo, de la escuela infantil de Valdebernardo. “Comenzó con ocho añitos en octubre de 2012. Es una alumna con Síndrome de Down que es un encanto y disfruta mucho con este deporte”. La alumna de mayor edad es Pilar De La Rocha Zerolo, de la escuela adultos de Valdebernardo. Está en la escuela desde el año 2006 y tiene actualmente 56 años.
Experiencias como la de Alejandra son las que motivan cada año a varios monitores de pádel a especializarse en el área de pádel adaptado.