El número uno de Castilla y León, Jorge Barriuso, aterriza en Wingpadel

Desde que arrancó el 2016, Wingpadel está apostando por jugadores jóvenes, con talento y mucha proyección en el panorama nacional.

Jorge Barriuso. Imagen / Wingpadel.

El último en incorporarse a las filas de la marca es Jorge Barriuso (Burgos, 1994), actual número uno de Castilla y León y jugador World Pádel Tour (107º ránking).

Pese a su juventud, Barriuso acumula ya 10 años de experiencia jugando al pádel. Como la mayoría de jugadores, empezó jugando al tenis pero a los doce cogió su primera pala aprovechando la apertura de pistas en su club, el PadelSix. Lo que empezó entonces como un hobby se ha convertido en un reto continuo para él.

“Mis primeras victorias llegaron con 16 o 17 años. Con esa edad, empecé a entrenar con Gustavo Prato –su todavía técnico- y a ir con asiduidad a Valladolid, porque en Burgos es complicado entrenar”, apunta.

2015 fue su mejor año hasta la fecha. Repitió título en categoría absoluta en Castilla y León, apuntándose además la mayoría de títulos del circuito regional, junto a Javier Martínez.

“El título de Castilla y León es el más importante que he conseguido hasta ahora. Me hizo ilusión por tratarse de un torneo que se juega en casa, por así decirlo”, añade Barriuso, que redondeó el 2015 con su tercer puesto en el Campeonato de España sub-23.

A sus 22 años, Barriuso está considerado como uno de los jugadores con más proyección del pádel español. Se define como un jugador “explosivo” pero a la vez “conservador”. “Intento no fallar mucho y tener un juego equilibrado. Pero lo que más me define es la explosividad que tengo cerca de la red”, señala. Quizá por eso “el remate” es su “golpe preferido”.

“Pero todavía me queda mucho por mejorar. Sobre todo en la defensa, que es donde más me ayuda mi compañero y donde más sufro. La ventaja es que probablemente sea el aspecto más fácil de mejorar, pero hay que seguir entrenando duro para ello”, relata.

Ilusión y ganas no le faltan. Junto a Gustavo Prato entrena unas diez horas a la semana en Valladolid, donde se cita con jugadores como Adrián Blanco –su compañero en Wingpadel-, o Diego Sebastián Ramos.

Jugador de revés, Barriuso reconoce que uno de los grandes motivos que le ha llevado a fichar por Wingpadel son sus palas. Este año empuñará la Wingpadel Air Force, un modelo que sobresale por su versatilidad y equilibrio: “Desde que la probé me encantó. Me ayuda mucho a defender y me siento muy cómodo con ella. Sin duda, la pala fue un factor fundamental para apostar por Wingpadel”.

“Además, la confianza que depositaron en mí desde el primer momento fue clave. Había jugado para otras marcas, pero ninguna se había involucrado tanto como lo han hecho desde Wingpadel. Y eso, que no parece tener una relación directa, indirectamente es muy importante para los jugadores”, añade.

Sus objetivos para este año son claros: conseguir resultados en los World Pádel Tour, pero sin fijarse grandes expectativas. “Queremos sumar partidos en los torneos WPT e ir cogiendo más experiencia. Intentaremos superar al menos una fase pre-previa”.

Estudiante de Ingeniería Civil en la Universida de Burgos, el sueño a medio plazo de Jorge Barriuso es alcanzar algún día “un cuadro final” de WPT. “No me marco grandes metas. Estar ahí con los mejores ya sería un sueño”, concluye.

Teresa Romero

Periodista experta en Pádel

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