“Estoy hundido…”, dijo con voz entrecortada Belasteguín tras enterarse de la noticia, para luego publicar un emotivo mensaje en sus redes sociales: “Hoy te llevó ese bicho de mierda que nos llevará a todos! Ya nos veremos para agradecerte cada consejo que me has dado. DEP AMIGO Johan”

En noviembre del pasado año, apenas 15 días después de habérsele diagnosticado el cáncer de pulmón, Johan Cruyff acudió al club de Bela en Barcelona para participar de la fiesta sorpresa que le habían preparado al número 1 del pádel mundial por sus 14 años como líder del ranking.

En dicha ocasión, Cruyff le entregó un preciado tesoro, la camiseta de la selección holandesa con el número 14, con la cual él jugaba “lo cual para mí era un verdadero honor”, dijo Belasteguín.

El jugador argentino dijo que “en pocos años me dejó conocerlo, su lado humano, su don de gente, y sus consejos me llegaron muchísimo. Jamás olvidaré el haber conocido a una persona auténtica que se brindaba a los demás… un AMIGO”.

Cruyff era el propietario del club de pádel SLAM CLUB, situado en Collbató, donde además funciona la escuela de pádel para niños con discapacidad de la Fundación Cruyff.

Conocido era su amor por este deporte. Supo disfrutar dentro de una pista de pádel y ha sido uno de los espectadores de lujo en los torneos organizados por World Padel Tour en el Real Club de Polo.

Descanse en Paz, maestro… el mundo del pádel le estará por siempre agradecido.