¿Por qué nos cuesta tanto trabajo subir a la red?

Cuando nuestro compañero nos dice: “Sube a la red”… vamos corriendo como si estuviéramos en guerra y hay que llegar hasta la trinchera donde nos pueden alcanzar fácilmente, o como si la red estuviera electrificada… Esos pensamientos tienen que desaparecer de nuestra cabeza, y empezar a perder el miedo a la red.

Cuando subimos a la red, tenemos que tener claro que debemos cubrirla. Impedir que nuestros rivales ganen el punto con tiros bajos y de difícil recuperación. Estar seguros. Os damos unas recomendaciones para que aprovechéis esta zona de ataque.

1º CONSEJO

No tenemos que estar muy pegados a la red, sino a unos 3 metros de distancia para poder volear la bola que nos venga cerca; o dar unos pasos para atrás y estar posicionados para poder hacer un smash en caso de que nos hagan un globo.
Si tendremos que pegarnos, cuando nos hagan un tiro que genere dificultad para responder. Como una bola con muy poco rebote y baja, que vemos que la pueden levantar, nos pegaremos para aprovechar y atacarla.

2º CONSEJO

No podemos cubrir toda la pista, por lo que, debemos adelantarnos al golpe del rival, pensar cuál es el golpe más probable que puede hacer, para así, cubrir esas direcciones y tener un poco más descuidado los golpes que para el rival son arriesgados e imposibles. Con esto, forzaremos un juego más arriesgado y habrá más posibilidades de que cometan errores y ganemos el punto.

3º CONSEJO

Nuestra posición tiene que ser en bloque con el compañero. No a más de 4 metros, porque dejaríamos huecos y más espacios desprotegidos; y siempre en frente del rival que va a jugar la bola.

4º CONSEJO

Una de las zonas objetivo de los rivales cuando estemos en la red, será el medio. Esta posición siempre es zona de conflicto, “¿quién va a esas?”. ¡Los dos! El jugador que está en diagonal con el rival que juega la pelota, es el que cierra el medio, y resolverá todas las bolas que haya en esa zona.

Sin relajarse, el compañero tendrá que ayudar para que no tenga que cubrir toda la pista el compañero sólo. La comunicación tiene que ser clara, griten quién va a ir a por la bola, para que el compañero lo tenga claro desde el principio. Individualismos aparte, el fallo no es de uno sólo, sino que el punto se ha perdido por la pareja.
Si el rival decide dirigir la bola en paralelo y pegada a la verja, quiere decir que le estamos obligando a hacer un juego más arriesgado al estar cubriendo perfectamente el medio y tiene más posibilidades de fallar.

5º CONSEJO

Dentro del juego, hemos perdido esa posición y hay que volver a cubrir la red. No nos pueden coger en medio, ni en carrera, porque dependiendo de la fuerza del golpe, puede que la mandemos al cristal, además de generar huecos que puede aprovechar nuestro rival.
Debemos seguir nuestra jugada y subir a la red, dándonos con nuestro propio golpe tiempo para llegar. Es decir, tiramos un globo que mande a nuestros rivales al fondo o una volea que pegue a alguna de las paredes… Es importante dar profundidad a los golpes y que no den rebotes altos, para que no puedan contraatacarnos.

Teresa Romero

Periodista experta en Pádel

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