Cristian Gutiérrez: «A Juan le puedo transmitir la seguridad que le faltaba»

Dos décadas después vuelven a defender los mismos intereses. Dos superdotados del pádel, nacidos en Mar del Plata (Argentina), se juntan como lo hicieron en 1995, pero esta vez para un proyecto a más largo plazo, no como en aquella ocasión en la que apenas disputaron algunos torneos veraniegos. Cristian Gutiérrez y Juan Martín Díaz, dos derrochadores de magia, intentarán dar espectáculo y recuperar los sitios de privilegio que siempre disfrutaron a lo largo de su extensa y exitosa carrera profesional.

Cristian Gutiérrez. Imagen / WPT.

Aterrizó hace apenas unas horas procedente de la ciudad Feliz, de su Mar del Plata natal, el sitio que lo vio crecer como jugador de pádel. Allí se encendió la llama de la ilusión de este nuevo proyecto junto a su coterráneo. Allí inicio una dura pretemporada que lo hizo perder algunos kilos. Cristian Gutiérrez parece estar viviendo una segunda juventud.

Es de la “vieja guardia” del pádel y desde muy jovencito ya lo tildaban de crack. Es el “inventor de los golpes imposibles”, como le presentan en cada torneo. Posee una muñeca prodigiosa. Si lo trasladáramos al fútbol sería como Ronaldinho, ese jugador que te daba un pase magistral mirando hacia otro lado. Eso mismo puede hacer Cristian con su pala y dejarte clavado en la alfombra.

En este World Pádel Tour 2016 lo veremos nuevamente jugando en el revés, una posición que ya dominó con éxito hace un par de temporadas junto a Matías Díaz. Sin embargo, cree que “ahora será diferente. Con Matías jugábamos más retrasados, nos defendíamos bien desde el fondo y ahora con Juan deberé adelantarme un pasito más, estar más cerca de la red. Juan te obliga ir hacia adelante y yo deberé estar atento para armarle el juego y que él defina la mayor cantidad de bolas posible”. En los papeles esta parece ser la táctica, pero en la pista se pueden inventar cualquier cosa.

Desde su incursión en el circuito profesional en tierras españolas ha tenido una docena de compañeros. “He jugado con Alberto Piñón, Pali Rovaletti, Chema Montes, Roby Gattiker, Bebe Auguste, Seba Nerone, Fernando Poggi, Miguel Lamperti, Matías Díaz, Maxi Grabiel y Agustín Gómez Silingo, sin olvidarme de Rafa Lozano que fue con quien jugué al principio”.

De todos dice haber recogido buenas experiencias, pero reconoce que con Seba Nerone es con quien ha obtenido los mayores logros. “Fueron cuatro temporadas en las que llegamos a ser pareja 2 del ranking luchando contra Juan y Bela, y además ganamos el Master Final en 2008. También los años con Mati fueron muy buenos”.

“El llamado me lo esperaba antes”

Gutiérrez confesó que le sorprendió el llamado de Juan Martín Díaz para formar pareja en este 2016, “sinceramente me lo esperaba antes, a mitad de la pasada temporada cuando a ninguno de los dos nos rodaban bien las cosas. Pensé que podía ser la solución más rápida en medio de la temporada, pero luego me sorprendió porque tal vez tenía otros jugadores de revés para elegir”.

¿Y por qué crees que te ha elegido? “Pienso que más que nada por tranquilidad. Juan ha estado muy pendiente de sus compañeros y eso no le permitía centrarse en lo suyo. Tal vez yo pueda transmitirle otras cosas, sentir menos la presión, todos solventamos de distinta forma esos momentos complicados de los partidos. Ha tenido muy buenos compañeros, pero los resultados tal vez no fueron los esperados. Algo similar nos ha ocurrido a Maxi (Grabiel) y a mí. Somos muy amigos, quisimos intentarlo, pero en la pista no funcionábamos como esperábamos”, destacó.

Con Juan Martín fueron compañeros en un par de competiciones en 1995 y luego disputaron algunos torneos de verano en las temporadas 96 y 97, en los cuales lograron buenos resultados, “hace mucho tiempo ya, pero recuerdo que ganamos algunos y siempre luchábamos en las finales con Auguste y Maru Lasaigues”.

Hoy sabe que es una etapa diferente y para ello han comenzado muy en serio desde los primeros días de enero. Bajo las órdenes del preparador físico Pablo Bernardi iniciaron los trabajos físicos en Argentina y realizaron algunos entrenamientos en pista, pero es recién ahora cuando realmente se centrarán en lo táctico. “Llegué el sábado y ya por la tarde me estaba esperando Padova”, dice entre risas haciendo referencia al nuevo entrenador, otro marplatense, Leo Padovani.

Consultado sobre los objetivos que se han trazado, su respuesta ha sido tan escueta como contundente… “Ganar. Tenemos que hacerlo desde el primer torneo, recuperar rápidamente posiciones. Hoy estamos como pareja 5 y debemos estar lo más rápido posible entre las 4 mejores”.

Es consciente de que no será tarea fácil teniendo en cuenta el nivel de las nuevas parejas. “Son todas muy duras. Sacando a Bela y Lima que han demostrado estar un escalón por encima, el resto está muy igualado, tanto en las parejas que tenemos por delante en el ranking como las nuevas que hay por detrás nuestro”

Desde fuera se les ve como dos jugadores de carácter fuerte, con rasgos de líderes, que están siempre muy encima de sus compañeros. Para Cristian esto no será un problema “tenemos que ser inteligentes. Yo he tenido otros compañeros con carácter fuerte como dicen, Hernán o Roby por ejemplo, a quienes les gustaba llevar el partido. Para funcionar hay que complementarse y eso es lo que tenemos que buscar. Las críticas dentro de la pista hay que tomárselas a bien, de lo contrario estás perdido. Es importante saber aceptar las críticas del compañero porque es para beneficio de los dos”.

Directo, sin rodeos, sin pelos en la lengua. Tal y como es en la pista así es en el cara a cara Cristian Gutiérrez, a quien se le nota muy motivado e ilusionado con esta nuevo desafío que se le presenta y que le implicará volver a ver el mundo… del revés.

Teresa Romero

Periodista experta en Pádel

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