Paquito… con el “1” entre ceja y ceja
No le basta con ser el mejor jugador español del ranking, ni haber llegado hasta el número 2 de la clasificación mundial la pasada temporada. El sevillano tiene ganas de más, su obsesión es alcanzar el escalón más alto del podio y no parará hasta conseguirlo. Paquito Navarro afronta con esa ilusión esta nueva temporada. Tras tres años de continuo ascenso y distintos compañeros, ha aceptado ahora el reto propuesto por Sanyo Gutiérrez, un jugador que tiene esa misma ambición y que acaricia el éxito en cada golpe.
Cuatro compañeros diferentes ha tenido el sevillano en estos últimos tres años y de todos “he aprendido mucho, de algunos más dentro de la pista y de otros fuera”. Jordi Muñoz, Adrián Allemandi, Maxi Grabiel y Matías Díaz han sido sus “escuderos”, los que lo han hecho crecer como jugador y como persona.
Su debut en el circuito World Padel Tour en 2013 fue junto al canario Jordi Muñoz , con quien obtuvo los mejores resultados en Málaga y Granada, llegando hasta las semifinales. Comenzaron siendo la pareja 8 del ranking y lograron escalar una posición.
“Éramos una pareja muy peligrosa… para bien y para mal”, recuerda entre risas Paquito, haciendo alusión a los altibajos que tuvieron ese año, donde sus peores resultados fueron la eliminación en primera ronda del Open de Barcelona ante Juan Gisbert y Eduard Bainad, y la derrota también en dieciseisavos de final del torneo de Villa Carlos Paz (Argentina) frente a Fede Quiles y Agustín Gómez Silingo.
Del canario dijo asombrarle “la facilidad que tiene para jugar y su manera de competir, es algo que lo lleva en la sangre”.
El regreso con Allemandi…
Tras acabar ese año 2013 en el lugar 13 del ranking, decidió volver al año siguiente con Adrián Allemandi, con quien había tenido buenos resultados en etapas anteriores.
Con el argentino jugaron 10 torneos y los resultados fueron “positivos”, ya que en ocho de esas pruebas fueron eliminados nada más y nada menos que por los número 1: Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguin.
“Con Adri nos conocíamos mucho de la etapa anterior y logramos ser bastante regulares. Fue una etapa de crecimiento para los dos y los resultados fueron buenos, llegando incluso a una final en Marbella donde caímos ante Juan y Bela”, destacó.
De Allemandi destaca “su constancia y sus ganas de mejorar. Adri es de los jugadores que más ha evolucionado en los últimos años”.
En ese año 2014 fueron eliminados en seis ocasiones en los cuartos de final por Díaz-Belasteguin, quienes también fueron sus verdugos en la recordada final del Open de Marbella y en las semifinales de Lisboa. Las otras dos parejas que lograron vencerles ese año fueron Matías Díaz y Cristian Gutiérrez (cuartos de final de Badajoz) y Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez (cuartos de final de Castellón).
Su primer título profesional…
Cuando restaban apenas cuatro pruebas para acabar la temporada llegó una ola de cambios de parejas que les afectó. Allemandi decidió comenzar su andadura junto a Miguel Lamperti y por más que ya se sabía que el compañero de Paquito en 2015 sería Matías Díaz, fue imposible adelantar la unión por lo que el sevillano buscó los «servicios» de Maxi Grabiel.
“Es una etapa que jamás olvidaré, porque con Maxi estrené mi palmarés en el circuito profesional. Fue como vivir una luna de miel, nos casamos para cuatro torneos y los resultados han sido los mejores”, expresó.
Debutaron en el torneo de Tenerife y cayeron en cuartos de final contra Pablo Lima y Juani Mieres. Luego llegaron los éxitos. Contra todo pronóstico vencieron a Juan y Bela en la final del Open de Valencia y repitieron título en San Fernando, ganando en el partido decisivo a Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez, quienes se tomaron revancha y les eliminaron en las semifinales del torneo de Córdoba (Argentina).
Paquito sólo tiene palabras de elogios para Grabiel… “Maxi te pone muchas facilidades dentro y fuera de la pista. Es un jugador que reunía todas las condiciones para hacerme jugar bien, hace que el compañero se luzca. Esa etapa con Maxi fue la que me hizo creer que podía ganar”
Su mejor año y lo que se viene
Y llegamos a 2015, que no podía comenzar de la mejor forma con Matías Díaz. Se proclamaron campeones del Master de Barcelona en su debut y a pesar de haber sido el único título conseguido, el sevillano no duda en afirmar que “ha sido el mejor año de mi carrera profesional”.
“Acabar como pareja 2 del ranking es un sueño, pero lo que más valoro es haber compartido tantas experiencia con Mati, que me ha demostrado lo gran profesional que es. A pesar de que lleva una década entre las mejores parejas del mundo, me sorprendieron las ganas que tiene por seguir aprendiendo, tanto de su compañero como del entrenador. Un fuera de serie”, resaltó.
Además del título en tierras catalanas, Paquito y Matías fueron finalistas en otros cinco torneos (San Fernando, La Palma, Valladolid, Monte-Carlo y Madrid).
A pesar de la gran trayectoria, de haber alcanzado el segundo puesto en el ranking, la pareja se disuelve. El motivo tiene nombre y apellido… Sanyo Gutiérrez “Cuando recibí la llamada de Sanyo tuve que sopesarlo mucho. Me iba bien con Mati, pero me gustaba la apuesta, el riesgo y cuando uno cambia es porque piensa que le puede ir aún mejor”.
De su nuevo compañero destaca que tácticamente es muy bueno, tiene mucha definición y “eso me permitirá bajar un poco las revoluciones. Estoy convencido que me hará disfrutar dentro de la pista, porque es un jugador que te sorprende, que inventa y creo que será un espectáculo”.
Acabó como pareja 2 del ranking mundial, pero decidió cambiar de pareja para mejorar. La única posibilidad de mejorar es llegar al número 1, ese lugar que el sevillano tiene entre ceja y ceja. Sabe que el camino no será fácil, pero también es consciente de que son una pareja temible para cualquiera. Lo que sí está claro es que el espectáculo está asegurado.